Bueno, pues parece que esto ya está aquí. Se ha anunciado la aprobación del reconocimiento facial por medio de inteligencia artificial en las instalaciones de los Juegos Olímpicos de París y en las zonas próximas a los accesos, con el objetivo de, cómo no, garantizar la seguridad. La vieja tesis de regale usted su libertad y su intimidad… y nosotros le proporcionaremos la seguridad.

El globo sonda ya está lanzado. Ahora toca ver la reacción de una sociedad totalmente adormecida. Probablemente, la respuesta será tendente a cero. Y si la hubiera, pues se monta un conato de atentado o algo similar para que el personal entre en pánico y se alfombre la puesta en marcha de este siniestro sistema que imita al Gran Hermano orwelliano. Control, control y más control. Cada día, un paso más cerca de la Policía del pensamiento. El modelo chino es lo que impera.

Ahora, siga usted usando a diestro y siniestro el famoso chatgpt o similares, y continúe alimentando el conocimiento de la máquina de sus sueños, anhelos, ideas y temores. No nos quejemos de lo que pase después.