De un tiempo a esta parte se escucha recurrentemente, por parte de la práctica totalidad de los medios de comunicación convencionales (masivos), el difuso término de «negacionista de las vacunas». Se trata de una terminología instalada en el discurso oficial, el que se pretende único, pero que no ha sido bien definida, como tantas otras de la actual jerga (presuntamente) informativa. Reproduciré, si les parece bien, una conversación que, por casualidad, escuché el otro día por la calle. Se encuentran dos amigos:

-Hombre, fulano, ¿qué tal todo?, ¿sigues sin ponerte la vacuna del covid? De verdad que no entiendo por qué actúas con tanta frivolidad. Eres un negacionista de las vacunas y eso está muy mal. Ya lo advierten los expertos de la tele…

-Yo también me alegro de verte. Disculpa una pregunta, Mengano. ¿cuándo es que has cogido cita para la vacunación de la gripe estacional?

-No, yo de eso no me vacuno. Vamos, no lo he hecho nunca.

-Ah, ¿y por que no?

-Pues porque no lo considero necesario, claro está. Tampoco soy un anciano. Puedo aguantar un gripazo, o dos.

-Interesante. Entonces tú puedes decidir si te vacunas de algo o no. Pero ese argumento, sin embargo, no vale para mí… ¿Sabes qué? Tú eres un negacionista de las vacunas tanto como yo. Para no serlo, tendrás que inyectarte todas las que existen en el calendario. Que yo recuerde, hay la de la difteria, la fiebre amarilla, la fiebre tifoidea, la hepatitis B, la meningitis, la neumonía, las paperas, la poliomielitis, la rabia…

-No me toques los cojones. No soy negacionista de las vacunas, pero no me voy a poner las que no necesito. La gripe estacional, por ejemplo, no tiene los números de incidencia del covid. No me jodas.

-En concreto, en el año 2018-19, antes de lo que ya sabemos, se contabilizaron en España 450.000 casos y más de 6.000 muertes. Eres un frívolo negacionista de las vacunas si no te la pones. De hecho, no te doy la mano si no me presentas la cartilla de vacunación. ¡Arriba esa mascarilla, que me vas a pegar la gripe! Seguro que eres asintomático, échate un metro más para allá, pedazo de negacionista.

No quise ver cómo terminó la conversación, porque hacía muy buen día y estaba bastante agotado ya de ver que muchos amigos y familia rompen o enfrían relaciones por una narrativa perfectamente montada: divide et impera. Más antiguo que el hilo negro. Mejor usar las energías en meditar o en rezar.

 

La foto es de tesa.com